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PLANETARIOS

10 hábitos de los que soy escasamente consciente

1. Cuando leo un libro, del tipo que sea, siempre me doy cuenta cuando paso por la página 69.


2. Creo que no me equivoco si digo que hasta hace relativamente poco, todos los días (en invierno, de vacaciones...), en algún momento, me acordé de Michael Jackson.


3. Las veces que he practicado meditación, hay dos o tres imágenes (casuales, azarosas, pero siempre las mismas), que acuden a mi espacio mental. Al principio me irritaba esa "compulsión". Luego me di cuenta de que todo lo que tenía que hacer era esperar a que llegaran, y saludarlas con curiosidad y simpatía, como quien se cruza con un vecino todas las mañanas.


4. Cuando por fin llego a casa con muchas muchas ganas de orinar, me descubro haciéndolo con un brazo apoyado en la pared.


5. Todos los días, desde hace dos años, tarareo, al menos mentalmente, las oportunidades de AC.


6. Cuando como, suelo dejarme para el final lo que más me gusta o lo más novedoso,  la textura distinta... es el llamado "efecto copa danone" con el famoso túnel y la nata intacta al final.


7. La mayoría de veces que voy a un restaurante, lo primero que hago es visitar el baño aunque no tenga una necesidad real. Supongo que es algo así como reconocer el territorio, hacerlo mío. También creo que hay algo de buscar un espacio de intimidad, de estar conmigo mismo antes de exponerme a los demás. Ahora me doy cuenta de que cuando voy a comer solo raramente lo hago.


8. Hasta el momento nunca he necesitado gafas; sin embargo, de adolescente, si veía una película o me fijaba en algo atentamente y por un momento me imaginaba a mí mismo, como si otra persona me estuviera observando, lo hacía siempre, no se por qué, utilizándolas.


9. Un día me di cuenta de que en la mayoría de las fotos de grupo que me he hecho en mi vida salgo en un extremo.


10. Siempre que me cruzo con un cura con alzacuellos pienso: "un cuervo", y me da un leve escalofrío que exagero un poco. Si son monjas de negro pienso en batman.


Hay muchos más; algunos se pueden contar, otros no.


Planeta G



haiku para la tarde del domingo (en miércoles)

La poesía

difumina el tiempo.
Ya no soy joven.

Planeta G
(el turno es tuyo, Planeta C)

a veces veo caras...

Esas noches de las que ya no me acuerdo, en las que no caía rendido tras correr detrás de Bernardo, cuando el sueño tardaba en llegar y me sentía de un humor especial, juguetón,... me lo pasaba pipa imaginando caras de personas que nunca antes hubiese visto.

 La mayoría de las veces, indefectiblemente terminaban pareciéndose a alguien que conocía y normalmente las borraba inmediatamente para traer una nueva, pero a veces eso era precisamente lo bueno, porque aparecía delante de mi alguien a quien hacía años que no había visto y me sorprendía gratamente: compañeros de COU en EEUU con los que a penas intercambié dos palabras en todo el año, algún actor secundario en una peli de serie B ...

 Normalmente empezaba por algún rasgo: la boca, las orejas, y a partir de ahí se iba dibujando el resto. Sólo algunas veces conseguía materializar delante de mi la cara de un perfecto desconocido y me maravillaba pensando que la había creado yo y que era tan real como que la estaba viendo. A pesar de que nunca pude retener una mucho tiempo, la sensación es fascinante. Os lo recomiendo.

 Besos.

 Planeta Ab.

en luces rojas

4am. Estás lejos de todo. Lo único que puedes hacer es intentar dormir.

 

Tú sabes que no es, precisamente, una opción disponible.

 

G, planeta G

Fotomatón

Fotomatón

Hacer las fotos a un bebé de 5 meses para el pasaporte no es tarea facil. Adjunto los requisitos que marca el Ministerio del Interior para las fotos de estos documentos:
Dos fotografías que cumplan las siguientes características:
- IGUALES y recientes
- en color y con fondo blanco liso y uniforme
- de calidad profesional y de alta resolución
- totalmente CENTRADAS
- totalmente de FRENTE y mirando a la cámara con los ojos abiertos. No servirán fotografías con los ojos mirando hacia abajo o con los ojos (semi) cerrados.
- sin gafas de cristales oscuros ni cualquier otra prenda que impida o dificulte la identificación.
- de 30 a 40 mm de ancho y alto proporcional
- sin reflejos ni sombras
- El tamaño de la cabeza, destacando sobre fondo claro, no debe superar los 32 mm
ni tener menos de 28 mm.
- Deberá verse, además de la cabeza, la parte superior de los hombros
- En la fotografía de niños muy pequeños no deberá verse a la persona que lo sujeta ni las manos de ésta. No deberá aparecer sombra alguna.
Creo que no cumplimos casi ningún requisito.
Planeta D

Ayer me dijo... "mira papá, un mono". ¿Qué es lo que nosotros no vemos y ellos sí?

Ayer me dijo... "mira papá, un mono". ¿Qué es lo que nosotros no vemos y ellos sí?

Uno...dos...tres...cuatro...cinco...siete...ocho...nueve... Y DIEZ!!

(Con año y medio Alicia cuenta del uno al diez, sin el seis... ¿qué pensáis? ¿Será un angel que ha venido a combatir el mal?)

Un extraño anfitrión

Un extraño anfitrión

Y bien, ¿quién es esa especie de astronauta sonriente que nos da la bienvenida al blog?

Siento predilección por los viejos personajes de cómic que tienen el encanto melancólico de algo que está fuera de lugar, superados ya quizás su estética y valores por otros más modernos y capaces. Como Woody en un tiempo de Buzz Lightyears. Adam Strange, creado en los años 50, es uno de ellos.

Adam, encarna al clásico explorador y cronista en un extraño planeta. ¿Acaso no hacemos lo mismo los planetarios, contar nuestras peripecias en este mundo que no deja de sorprendernos?.


La aventura de este Indiana Jones interestelar comienza al ser tranportado accidentalmente desde la Tierra al planeta Rann .
Allí se enamora de la princesa Alanna y tiene una preciosa hija, el primer bebé en muchísimo tiempo. Es decir, fulmina la tasa de natalidad del planeta, igual que estamos haciendo nosotros.

A partir de entonces se convierte en el defensor de Rann ante innumerables peligros. Y ahí está otra de las características que lo hacen especial. Adam, al contrario que muchos héroes y al igual que Batman, es un hombre sin superpoderes. Alguien que se parte la cara por aquellos a los que quiere y por lo que cree sin mas armas que su audacia, su voluntad inquebrantable y un empujoncito de tecnología.
Pero las visitas de Adam son fugaces. Una y otra vez, es alejado de su familia y devuelto a la Tierra sin remedio, pues el rayo zeta que lo ha transportado tiene un efecto limitado.

Finalmente consigue establecerse en su planeta de adopción, y cumple su anhelo de dejar de ser un héroe para ejercer de esposo y padre. Las viñetas en las que abraza a su pequeña familia son capaces de hacerle un nudo en la garganta al más friki. Es alguien cercano... de hecho, es el único héroe al que he visto discutir con su suegro. Pero ¡ay!, las guionistas de cómic son perversos y despiadados, así que en su último viaje a la Tierra para despedirse de su familia terrestre y zanjar sus asuntos... algo falla y no puede volver a su nuevo hogar. ¿O sí?. Podéis descubrirlo vosotros mismos.

En cualquier caso, ¿qué más queréis?. Un intrépido e íntegro viajero interplanetario, cercano, padre de familia y amante esposo ¿quién mejor para acompañarnos y escoltarnos en nuestras salidas al hiperespacio?. Planeta M.

Riberos de Monrroy

Riberos de Monrroy

Recogiendo el testigo de la cadena propuesta por Planeta M, y quizá más tarde de lo deseado, quería haceros una breve, sencilla e inquietante preguntilla de cultura general... 20 fulanitos para quien me diga dónde está el pueblo de Riberos de Monrroy... tic, tac, tic, tac... No, no es que no tuviera muy claro de que hablar, ni de que me haya inventado un nuevo juego similar al del "diccionario" pero con nombres de pueblos, es la introducción para un comentario que llevaba unos días rumiando, pero que no había podido plasmar...

Día a día constato, con mayor contundencia, que a pesar de mi apariencia asertiva, en el transporte público me convierto en un "ser asocial". Sí , lo confieso, no me mola nada encontrarme con nadie en mi rutinario camino de ida al trabajo y de vuelta a casa. No se explicarlo muy bien, puede ser que haya reservado para ese momento un hueco para la lectura, ya sea del periódico, de artículos pendientes de leer, o algún otro papel impreso... el caso es que no vivo nada bien lo de que alguien, de manera sigilosa y subrepticia, aparezca por mi espalda, por el frente, a un lado u a otro, y acabe con la magia y la paz del momento...

Pues la cosa es que el otro día, sin comerlo ni beberlo, sucedió uno de estos encuentros. La persona que me reconoció, amablemente se acercó hacia mí, y ya entonces pude imaginar que no dejaríamos de hablar, y hablar, y hablar, hasta el momento de separar nuestros caminos. Bueno, pues no siendo suficiente con esto, apareció otra persona en escena, una amiga de mi "reconocedora". Esta nueva participante, a la postre "señorita, o más bien señora, vigilante en una ruta escolar", sin comerlo ni beberlo, y por supuesto sin yo preguntarle, comenzó a darme pelos y señales de lo que fue su maravilloso embarazo que estuvo a punto de finalizar con el expulsivo en mitad de un prado en el pueblo citado al inicio del mensaje. Después vino el interrogatorio al respecto de nuestro embarazo, ya que todo empezó por el anuncio de nuestra pa-ma-ternidad por parte de la "reconocedora". Pero lo más alucinante era verla a ella, a la "reconocedora", sin abrir el piquito, mientras contemplaba gozosa como dos personas, que de otra manera probablemente ni habrían intercambiado la mirada, conversaban sobre cuestiones de su vida privada... ¡¡yo lo estaba flipando!!

En fin, lo mejor de todo, es que al día siguiente traté de buscar en Google el famoso pueblo, supuestamente en Cáceres, y una de dos, o yo no me enteré del nombre (por estar ya noqueado al llegar el momento en que mis oídos recogieron el nombre) o la señora no sabe ni de que pueblo habla... o peor aún, se inventó toda esa historia para así no tener que soportar un ¿incómodo? silencio durante todo el trayecto....

Lo dicho, que no os extrañe si un día comprobáis al verme de lejos en el andén, que hago alguna maniobra extaña o me transformo en un gracil sueco, ya sabéis de qué se trata....

Que no, que es broma... siempre hay excepciones... !!!    Planeta JM, que pasa el testigo a Planeta G

 

 

Philip K. Dick

Me despierto y entre legañas vislumbro un pequeño ser entre mi mujer y yo. Antes no estaba.

El vello puebla mis hombros

Una llamada de teléfono. Una voz desde el otro lado me lo comunica. "Señor D, encantado de saludarle de nuevo, la película que nos pidió ya ha llegado, puede pasarse a recogerla en cuanto pueda, Señor." Le pregunto que de qué película me habla. "Sister Act 2, señor D, Sister Act 2"

Me devuelvo la mirada desde el espejo y ya estoy muerto, pero aún no lo se. Muerto como Whooppi Goldberg. Hace años. Muertos los dos.

 

Planeta D

Nuevo plano para el Metro

Nuevo plano para el Metro

Ayer pedí un plano del metro. Están agotados, me dijo la señora detrás de las gafas. Tarde, pensé. Van a cambiar el plano. Se va a parecer al de Londres. Líneas horizontales y verticales. Ni una oblícua. Decía la información que será más fácil de entender y que sabrá manejarlo desde un niño a un anciano. Ah, pues vale. Nunca le vi dificultad al que todavía manejamos, pero bueno, si ellos lo dicen... Los ingleses también eligieron esa modalidad; será que son más listos. Lo que no me gusta es que ya no concide con el mapa geográfico de la ciudad. La posición y las distancias ya no son reales. No me gusta la idea. Abro el debate (y de paso, os casco una foto).

CORAZURNO

CORAZURNO

Planeta T

Historia de una silla oxidada. Capítulo 1.

Historia de una silla oxidada. Capítulo 1.

Lo último que he puesto en Flickr es una serie de una silla oxidada que me encontré en el campo que hay detrás de mi barrio. Se me ocurre algo. ¿Alguna vez jugasteis con un palo de escoba a inventaros posibles transformaciones? Un paraguas, un catalejo, un remo, una guitarra eléctrica... Desde que hice las fotos, sin pensar mucho, ando dándole algunas vueltas al tema... creo que esconde algo interesante. Una silla, en un campo perdido, supuestamente colocada para contemplar algo, o para descansar... pero no puede ser, está vieja, oxidada... aunque ahí sigue... Se me ocurre un juego. ¿Jugamos a algo con esta silla? ¿Jugamos a "a ver qué me sugiere"? Una reflexión, un comentario graciosete, un poema (noto como la piel de Clara se empieza a poner de gallina Riendo cuando ha leído eso), un relato... whatever.

A mí se me ha ocurrido una primera cosa. ¿Por qué no me senté en ella? No fue por miedo a que alguien me viera a lo lejos, ni por si acaso me teletransportaba a la Edad Media en tiempos de un rey malísimo y una pobre campesina con un padre a punto de morir. Ni siquiera fue por miedo a manchar mis vaqueros de óxido o a que se me enganchara un alambre destrozando uno de los pocos pantalones que habitan mi armario. No fue por nada de eso. Es que ni siquiera se me ocurrió. Cierto es que el tiempo no acompañaba... hacía un frío de película y en cualquier momento iba a caer un chaparrón del diablo. Ojalá me hubiera sentado, porque está claro que esa silla es mágica. Y ayer me fue revelado su poder, de repente, en un duerme-vela típico de la línea 10 del metro de Madrid a las 5 de la tarde. Sientate en esa silla, espera unos segundos y... guaaaau... estás empezando a escuchar una conversación... al principio lejana, pero se va a acercando, el volumen va subiendo... cada vez es más nítida. Efectivamente, parece una conversación, pero es curioso. Sólo estás escuchando la voz de uno de los conversadores. Es una voz de hombre y dice algo sobre las patatas a la riojana... Madre mía, lo estás oyendo como si estuviera a tu lado, casi encima de ti.... Te levantas sobresaltado de la silla. Silencio, frío, algo de viento, Teo sigue husmeando entre matorrales. No hay nadie. Miras la silla. Me cago en la puta, me he llevado un montón de óxido. Pero bueno, qué más da. Esto es acojonante. Te vuelves a sentar y cierras los ojos. Va llegando la voz... pero esta es otra... ¡es de mujer! Se acerca, se acerca... cada vez más cerca. Planeta Jv

A veces, te das de narices con lo inexplicable. No me refiero a enigmas paranormales , ni al más allá, sino a pequeños misterios del más acá, que no por ello son menos intrigantes. Sí, esos fenómenos domésticos para los que no parece haber una explicación. ¿Alguna vez se os ha perdido algo más allá de toda lógica?. Por ejemplo: estáis utilizando algo, por lo que sabéis dónde está. Pero un momento después es como si dejara de estar ahí. Tampoco está en ningún otro lugar por donde hayáis pasado.

Y entonces empieza la paranoia: no es posible haberlo perdido en la calle porque lo has visto después. Sólo se te ocurren 2 sitios más, así que lo compruebas... pero tampoco. Lo necesitas, así que lo buscas. A medida que pasa el tiempo lo buscas en sitios cada vez más raros, en donde hace 20 minutos ni se te habría ocurrido mirar. Donde no buscarías si no estuvieras rozando ya la desesperación. Se te acaban las ideas. Impotente, miras 5 veces en el mismo sitio. Repasas mentalmente todos tus pasos una y otra vez, llegando al mismo lugar... donde, como hace un momento, sigue sin estar. Así que supones que hay un paso que te has saltado sin darte cuenta, un lugar donde no has mirado. Lo buscas en tu mente, pero no lo hay. Debe haber una explicación lógica pero no la encuentras.

Antiguamente la gente se refugiaba en las supersticiones o los mitos cuando había que darle una explicación a algo que no comprendían. Si no llovía cuando debiera, los dioses estaban enfadados y había que hacerles una ofrenda. Si no encontrabas algo, los duendes lo habían escondido. No te solucionaban el problema, pero al menos, en ocasiones, te libraban de la culpa. Pero hoy ¿qué te queda?. Sólo la resignación y la simple desesperación.

Por cierto, lo que perdí eran unas gafas. Aparecieron 3 días después en un lugar totalmente inesperado, justo después de un ruego desesperado (casi sollozante) en voz alta. Me las puse, dí las gracias muy bajito, y decidí no darle más vueltas, por mi salud mental. Los grandes miopes (y los "medio-miopes") nunca entenderán cómo puede alguien (un... ¿"mini-miope"?) perder las gafas. No saben la suerte que tienen de no poder extraviarlas.

Planeta M.

LUCÍA

LUCÍA

Señoras y señores, con todos ustedes: Lucía !!!!!!

Ciao !!!

Cine con mayúsculas

Si teneis seis euros y no sabeis que hacer con ellos id a ver "Declaradme culpable". Si os emociona Gregory Peck en Matar a un ruiseñor.  Si De Niro, Pesci y Gandolfini son apellidos de vuestro altar mafioso-cinéfilo particular. Si pensais que el cine de antes tenía "algo" de lo que carece el de ahora. Si disfrutais con un gran guión, unas interpretaciones excelentes, y un jurado al que convencer. Esta es vuestra peli. Cine con mayúsculas.

Podeis gastaros los seis euros en ver "Zona Libre" en los Alphaville, pero en esa no sale ¡¡VIN DIESEL!!

Planeta D 

Proyecto Gran Simio

Proyecto Gran Simio

Sobre el tema del Proyecto Gran Simio no comprendo esa forma de pensamiento que argumenta que se trata de una cuestión trivial y ridícula porque todavía queda mucho por lograr en el campo de los derechos humanos. ¿Es que luchar por una cosa conlleva dejar de luchar por otra? La respuesta es no. Si algo está mal y hay que cambiarlo, pues está mal y hay que cambiarlo, aunque haya otras cuestiones que también están mal y también hay que cambiar. Y no se trata de discutir cuál es más importante y cuál menos. Si hay personas dispuestas a trabajar por mejorar algún aspecto de este mundo imperfecto, por favor, no les pongamos trabas trivializando y haciendo burla a un proyecto que pretende que a los chimpancés, a los gorilas y a los orangutanes no se les maltrate y se les permita vivir en paz. Cuando escucho a tertulianos, periodistas, políticos, obispos y gente de a pie hablando sobre el tema me da la sensación de que la mayoría no se ha detenido ni un minuto a informarse sobre qué es El Proyecto Gran Simio. Les diría varias cosas. La primera, que si no saben no hablen, y mucho menos ridiculicen. Segundo, no les pido que apoyen el proyecto y se preocupen por la situación cruel e injusta en que viven muchos animales, pero sí que no obstaculicen a los que sí nos preocupamos. Y muchos de nosotros, aunque les parezca increíble, también nos preocupamos por los niños que mueren de paludismo en África, por la violencia en Irak o porque un amigo nuestro lleva tres años sin encontrar un trabajo digno. Escuchando a estas personas me viene la duda de si tendré que sentirme avergonzado por dar de comer a mi perro o regar las plantas de mi balcón. ¿Serán asuntos demasiado triviales? Aunque estoy seguro de que al "ser humano", anterior dueño de mi perro, que lo abandonó en la calle sí que se lo parecen. Como ser humano, y como cristiano, sí que veo una diferencia entre los simios y yo. Yo tengo mucha más capacidad y más responsabilidad por cuidar y respetar lo que me rodea.

Planeta J

Bring me a Dream

Le editorial Planeta tiene a bien volver a publicar desde el número uno, en grapa y esperemos que con mejor papel que la extinta Zinco, una de las obras cumbres del comic en los últimos treinta años: SANDMAN. Ya hacen los mismo con magnificas series de los ochenta, como Hellblazer, Predicador, Animal Man y otras. (todas tienen en común estar escritas por británicos para empresas USA)

En este caso hablamos de Morfeo, el rey de los sueños, "dador de forma". Y de sus seis hermanos eternos. Un caleidoscopio de historias con innumerables referentes literarios, folklóricos y religiosos, que funciona como una muñeca rusa. Historias dentro de historias que acaban por dar sentido a la esencia misma de la Narración, y por extensión, muestran reflejos de la naturaleza humana.

Deseo, Destrucción, Desespero, Delirio, Destino, Muerte y Sueño. Por tres euros escasos al mes. No se que os aportará este comic a vosotros, pero yo conocí a mi mujer gracias a Neil Gaiman. No os lo perdais.

PLANETA D

 

Fue o no fue el germen de Luz de Luna?. No se cual de las dos me gustaba más ...

 

Planeta AB.

La vida en blanco y negro

La vida en blanco y negro

Ayer, durante una entrevista con Carrascal (si, el de las corbatas) recordé una película en blanco y negro que se llama "Cuatro páginas de la vida" y que cuenta cuatro historias basadas en relatos de O’Henry. Son historias muy sencillas pero con mucho encanto. A raiz de esa película me interesé por los cuentos de O’Henry que recomiendo encarecidamente. Ya se que es un tópico, pero ahora se hace más cierto que nunca. Ahora que tenemos a nuestro alcance todos los productos audiovisuales que podamos imaginar. Creo que había olvidado que hay un cine ingenuo, más lento, más ajeno, pero también, por esas mismas razones, más cine: el cine en blanco y negro. Concretamente el americano de los años 50; el de Howard Hawks, de Cukor, incluso de Capra. Todas esas películas me trasladaban a mundos amables, con finales felices y personajes encantadores. La pregunta es ¿será mejor dejar que el recuerdo las idealice o me las bajo del emule?

 Planeta C